Autor: Lisa Ciardi (La Nazione)
“Covid ha cambiado las estrategias y perspectivas de los trabajadores, que ahora están menos dispuestos a renunciar a su bienestar, satisfacción y smartworking”. Esta tendencia la explica Claudia Paoletti, socia directora de Kilpatrick Executive Search, empresa de headhunting designada por las empresas para seleccionar directivos y profesionales altamente cualificados.
“El mundo del trabajo es sin duda uno de los ámbitos que más se ha visto afectado por Covid -afirma-, revolucionando para siempre su lógica y sus mecanismos. Los trabajadores, de hecho, parecen haber cambiado por completo el centro de sus deseos, devolviendo el interés por su bienestar físico y psicológico y buscando una mayor implicación en la empresa”.
Un estudio realizado por el Centro Ricerche Aidp (Associazione dei Direttori del Personale – Asociación de Directores de Personal), muestra cómo, en los últimos meses, el 75% de las empresas en Italia han tenido que hacer frente a un aumento de las dimisiones voluntarias por parte de los empleados, especialmente en el área informática y digital, pero también en las áreas de producción y comercial/marketing. El tema de la “gran dimisión” no es, por tanto, un problema que afecte sólo a Estados Unidos sino que, en cierta medida, también está llegando aquí.
“Las razones por las que tanta gente cambia de trabajo son variadas -continúa Paoletti-, pero sin duda podemos destacar las más comunes que nos cuentan los candidatos en este momento.”
“La gente suele huir de sus jefes más que de las empresas y se queja de demasiada presión, falta de reconocimiento o implicación, o decisiones de la empresa que no siempre son meritocráticas. Para muchas personas se ha vuelto muy importante poder hacer un trabajo en el que puedan ‘dejar huella'”. La mayoría de los candidatos encuestados por Kilpatrick cambian de trabajo en busca de contenidos más estimulantes e interesantes. Los jóvenes, en particular, ya no están dispuestos a transigir. Tienen sus propios valores y quieren que la empresa esté alineada con sus ideales. La formación también es un elemento de atracción para las personas con más talento, que buscan un crecimiento continuo y nuevos estímulos. Quieren formarse y quieren hacerlo ya, no tienen paciencia para esperar.”
“Otro elemento al que las empresas deben prestar atención es el proceso de onboarding – explica Claudia Paoletti – Es fundamental mejorar la experiencia del empleado en el lugar de trabajo, por lo que es necesario crear un proceso de onboarding que no sólo involucre a recursos humanos como actores, sino también a otras áreas de la empresa, equipos clave, stakeholders clave y al CEO cuando sea posible. Hay que implicar a los candidatos y hacer que se sientan parte del nuevo proyecto y del nuevo equipo para que se queden el mayor tiempo posible”.
Por último, el elemento smartworking: la mayoría de los trabajadores ya no pueden prescindir de él. “Las empresas que intentan volver a la forma de trabajar anterior a Covid -concluye Claudia Paoletti-, con una presencia total en la oficina, corren el riesgo de perder a algunos de sus empleados más talentosos y cotizados y de no poder atraer a personal de fuera. Este es un punto al que los cazatalentos prestamos mucha atención antes de aceptar un encargo, porque el riesgo de no cerrar la búsqueda es muy alto si no se concede una buena flexibilidad horaria y de trabajo a distancia. La tendencia que hemos detectado en la mayoría de las empresas de Italia, pero también de la Toscana, se orienta afortunadamente a mantener dos días a la semana de smartworking para sus empleados también en el futuro.”
¿Qué es la economía yolo?
“Sólo se vive una vez”. La nueva generación de nativos digitales está cambiando las estrategias y los objetivos.
Es la era de la Economía Yolo, acrónimo de “solo se vive una vez”. La protagonista es una generación de nativos digitales que han crecido con smartphones y una conexión constante a internet. Están acostumbrados a viajar por el mundo gracias a los viajes de bajo coste, son cosmopolitas, hablan varios idiomas y están acostumbrados a estar en movimiento. Han experimentado una mayor prosperidad económica que los boomers y han podido dedicar recursos a sus pasiones e intereses personales. Además, los jóvenes de hoy están más desilusionados con el mundo empresarial, han visto a sus padres pasar por reestructuraciones organizativas y no creen en el compromiso a largo plazo. Si no encuentran lo que buscan en su experiencia laboral, buscan y cambian sin demasiados problemas porque son conscientes de que tendrán que cambiar muchos empleos y empleadores en su carrera profesional. “Las encuestas -explica además Claudia Paoletti- muestran que, por término medio, esperan permanecer en una empresa entre tres y cinco años como máximo, y un tercio de ellos incluso menos. Para las nuevas generaciones, la cuestión del bienestar y la sostenibilidad también es cada vez más importante. Los jóvenes también están mucho más apegados a sus raíces que las generaciones anteriores y existe un gran interés por la naturaleza. La Toscana puede sin duda beneficiarse de este interés y Made in Tuscany puede venderse bien a los candidatos que aprecian la idea de vivir en una región que ofrece tanto.
Fuente: La Nazione