En la era laboral actual, las competencias digitales han dejado de ser algo “agradable de tener” para convertirse en algo “imprescindible”. Las organizaciones que se niegan a adaptarse a las nuevas tecnologías corren el riesgo de quedarse atrás, generando la llamada brecha de competencias digitales.
Y es precisamente este tema el que trataremos en este artículo.
¿Cuál es el déficit de competencias digitales?
Brecha de competencias digitales es una terminología utilizada para describir la discrepancia entre las competencias digitales requeridas por el mercado laboral y las que realmente posee la mano de obra actual.
Pone de relieve la falta de competencias digitales entre los trabajadores en relación con las necesarias para realizar su trabajo de forma eficaz en la era digital. Esta brecha puede estar relacionada con competencias técnicas, como la programación y el análisis de datos, pero también puede extenderse a competencias más generales, como la alfabetización digital, la seguridad en línea y la capacidad de utilizar herramientas digitales para trabajar de forma más eficiente.
El déficit de competencias digitales puede tener graves consecuencias para las empresas y la economía. Las empresas pueden tener dificultades para contratar personal con las competencias digitales necesarias, lo que puede obstaculizar la innovación y el crecimiento. Al mismo tiempo, los trabajadores que no poseen estas competencias pueden verse excluidos de las oportunidades laborales.
Abordar el déficit de competencias digitales requiere un esfuerzo conjunto de empresas, proveedores de formación y gobiernos. Esto puede incluir la formación y el reciclaje de los trabajadores existentes, la integración de las competencias digitales en la educación escolar y la promoción de trayectorias profesionales en el sector digital.
¿Qué se entiende por competencias digitales?
Las competencias digitales son todas aquellas que permiten a una persona utilizar la tecnología digital con conciencia y sentido crítico. Estas competencias abarcan una amplia gama de capacidades: desde las más básicas, como saber utilizar un ordenador o navegar por Internet, hasta las más avanzadas, como programar, analizar datos o gestionar sistemas complejos.
Las competencias digitales pueden agruparse en varias categorías.
- Alfabetización digital básica: uso de dispositivos y programas digitales de uso común, como saber utilizar un ordenador, navegar por Internet, utilizar un programa de tratamiento de textos o enviar un correo electrónico.
- Comunicación y colaboración digitales: comunicarse eficazmente a través de herramientas digitales (como el correo electrónico, las redes sociales, los foros, las videollamadas, etc.). También incluye la capacidad de trabajar en colaboración utilizando herramientas digitales, como plataformas de gestión de proyectos o programas informáticos para compartir documentos.
- Gestión de la información digital: buscar, evaluar y organizar la información digital. Por ejemplo, saber utilizar eficazmente los motores de búsqueda, evaluar la credibilidad de las fuentes en línea y organizar la información digital para encontrarla fácilmente.
- Creación de contenidos digitales: crear y editar contenidos digitales, como documentos de texto, presentaciones, imágenes, vídeos y sitios web.
- Pensamiento computacional: resolución de problemas utilizando conceptos y herramientas informáticos, como la programación o el análisis de datos.
- Seguridad digital y resolución de problemas: uso seguro y ético de la tecnología digital, así como capacidad para resolver problemas técnicos.
- Alfabetización informática: comprender, interpretar, crear y comunicar datos como información significativa.
¿Qué son las competencias digitales duras?
Las competencias digitales duras son las competencias técnicas específicas necesarias para trabajar eficazmente en un entorno digital. Suelen ser medibles y enseñables, a diferencia de las competencias sociales, que están más relacionadas con las habilidades interpersonales y la personalidad. He aquí algunos ejemplos de competencias digitales duras.
- Programación y desarrollo web: el conocimiento de lenguajes de programación es una competencia clave para muchos puestos tecnológicos.
- Análisis de datos: recopilar, analizar e interpretar grandes cantidades de datos para ayudar a una empresa a tomar decisiones con conocimiento de causa.
- Ciberseguridad: con la creciente cantidad de datos sensibles que se almacenan digitalmente, la capacidad de proteger esta información de amenazas externas es fundamental. Esto incluye la comprensión de los distintos tipos de amenazas a la seguridad, la capacidad de aplicar medidas de protección y el conocimiento de las mejores prácticas de ciberseguridad.
- Computación en nube: la capacidad de trabajar con y dentro de plataformas de computación en nube como AWS (Amazon Web Services), Google Cloud y Microsoft Azure se ha convertido en una habilidad clave en muchas organizaciones.
- SEO y SEM: la optimización de motores de búsqueda (SEO) y el marketing de motores de búsqueda (SEM) son competencias digitales clave para el marketing en línea. Estas competencias abarcan la capacidad de optimizar sitios web y contenidos para los motores de búsqueda y de utilizar herramientas como Google Ads para crear campañas publicitarias eficaces.
- Gestión de redes sociales: se refiere a la capacidad de utilizar plataformas sociales como Facebook, Instagram y Twitter para alcanzar los objetivos deseados.
Está claro que un profesional no tiene por qué poseer todas las competencias digitales duras mencionadas. Todo depende de la especialización del trabajo de cada uno qué competencias digitales requiere. Sin embargo, es diferente en el caso de las Soft Skills, que suelen ser bienvenidas independientemente del puesto que se ocupe en la empresa.
¿Qué son las competencias digitales interpersonales?
Digital Soft Skills represent the interpersonal and behavioural skills that help the individual to succeed in the digital environment. Although these skills are not as specific and technical as Digital Hard Skills, they are just as important. Here are some examples of digital soft skills:
- Digital communication: communicate effectively through various digital channels, such as e-mail, instant messaging, social media and video conferencing. Understanding the differences between these channels and knowing how to choose the most appropriate one for each situation is crucial.
- Netiquette: these are the rules of courtesy and behaviour to follow when communicating on the Internet. Understanding netiquette is important for maintaining professional and respectful interactions in a digital context.
- Digital time management: with the increase of remote work and the amount of digital information at our disposal, it is crucial to be able to manage one’s time and digital activities efficiently.
- Digital critical thinking: the ability to critically evaluate online information, distinguishing between reliable and unreliable sources, is a key competence in the information age.
- Basic digital security: having a basic understanding of digital security best practices (such as using strong passwords and being cautious about opening suspicious attachments) is important for all web users.
- Autonomous digital learning: with ever-changing technologies and digital trends, the ability to learn autonomously and keep one’s digital skills up-to-date is a good requirement.
Las competencias blandas digitales representan las habilidades interpersonales y de comportamiento que ayudan al individuo a tener éxito en el entorno digital. Aunque estas habilidades no son tan específicas y técnicas como las Digital Hard Skills, son igual de importantes. He aquí algunos ejemplos de competencias digitales interpersonales:
- Comunicación digital: comunicarse eficazmente a través de diversos canales digitales, como el correo electrónico, la mensajería instantánea, las redes sociales y las videoconferencias. Comprender las diferencias entre estos canales y saber elegir el más adecuado para cada situación es crucial.
- Netiqueta: son las normas de cortesía y comportamiento que hay que seguir al comunicarse en Internet. Entender la netiqueta es importante para mantener interacciones profesionales y respetuosas en un contexto digital.
- Gestión digital del tiempo: con el aumento del trabajo a distancia y la cantidad de información digital a nuestra disposición, es crucial ser capaz de gestionar el propio tiempo y las actividades digitales de manera eficiente.
- Pensamiento crítico digital: la capacidad de evaluar críticamente la información en línea, distinguiendo entre fuentes fiables y no fiables, es una competencia clave en la era de la información.
- Seguridad digital básica: todos los usuarios de Internet deben tener conocimientos básicos de las mejores prácticas de seguridad digital (cómo utilizar contraseñas seguras y ser cautelosos a la hora de abrir archivos adjuntos sospechosos).
- Aprendizaje digital autónomo: con tecnologías y tendencias digitales en constante cambio, la capacidad de aprender de forma autónoma y mantener al día las propias competencias digitales es un buen requisito.
¿Cuáles son las causas del déficit de cualificaciones?
El déficit de cualificaciones es un problema que sigue afectando a muchas empresas de diversos sectores. Nos preguntamos al respecto y tratamos de identificar los factores más evidentes que lo provocan:
- Rápida evolución tecnológica: la velocidad a la que avanza la tecnología no tiene precedentes. Constantemente surgen nuevas herramientas, plataformas y tecnologías, lo que dificulta que las personas y las organizaciones se mantengan al día.
- Cambios en el mercado laboral: los cambios demográficos, como la jubilación de las generaciones mayores y la entrada de las más jóvenes en el mercado laboral, pueden provocar un déficit de competencias. Las generaciones actuales pueden tener mayores competencias digitales.
- Educación y formación inadecuadas: a veces, los programas educativos no siguen el ritmo de los cambios del mercado laboral, lo que deja a los graduados sin las competencias requeridas por los empleadores.
- Falta de formación en el puesto de trabajo: puede que las organizaciones no inviertan lo suficiente en formación y desarrollo o que la formación impartida no se ajuste a las competencias que los empleados necesitan adquirir.
- Desconocimiento de las competencias necesarias: en algunos casos, los empleados pueden no ser conscientes del tipo de competencias necesarias para progresar en su carrera o cambiar de puesto.
- Diferencias regionales: en ocasiones, las diferencias regionales pueden agravar las carencias de cualificaciones. Por ejemplo, en algunas zonas puede haber un excedente de trabajadores con determinadas cualificaciones, mientras que en otras puede haber escasez.
¿Cómo superar el déficit de cualificaciones?
El déficit de competencias representa un reto importante para muchas empresas en esta era de rápida digitalización.
A medida que nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático, el big data y el blockchain siguen evolucionando, las empresas tratan de mantenerse al día, invirtiendo en la formación y el desarrollo de sus empleados para cerrar esta brecha de competencias.
Pero, ¿cómo se puede retener, comprometer y motivar a los empleados en un mercado laboral que cambia rápidamente? En esta sección exploraremos las estrategias que pueden adoptar las organizaciones para combatir el déficit de cualificaciones, ofreciendo formación específica, estableciendo asociaciones estratégicas, contratando cuidadosamente e invirtiendo en tecnología avanzada. Cada uno de estos enfoques tiene el potencial de aumentar no sólo las competencias individuales de los empleados, sino también la productividad y competitividad generales de la organización.
Formación y desarrollo
El papel de la formación y el desarrollo para colmar la brecha de competencias digitales es esencial. Estos programas ayudan a los empleados a mantenerse actualizados y competitivos en el cambiante mercado laboral.
Un programa de formación eficaz debe orientarse a las necesidades específicas de una empresa en materia de competencias y ofrecer una combinación de aprendizaje teórico y práctico. Puede incluir formación sobre nuevos programas informáticos o tecnologías, aprendizaje de nuevos lenguajes de programación, formación en gestión de datos, etc.
Para ser eficaces, los programas de formación deben actualizarse continuamente para reflejar los cambios en el panorama tecnológico. También deben ser flexibles para adaptarse a los estilos de aprendizaje individuales. Algunos empleados pueden beneficiarse de un aprendizaje más autodirigido, mientras que otros pueden preferir un enfoque más estructurado.
La formación y el desarrollo deben considerarse siempre como una inversión a largo plazo.
Asociaciones con otras empresas o instituciones de formación
Las asociaciones con otras empresas o instituciones de formación pueden ser una estrategia clave para superar el déficit de competencias digitales. Colaborar con partes externas ofrece una serie de ventajas.
En primer lugar, permite a las empresas acceder a competencias y recursos especializados que pueden no estar disponibles internamente.
En segundo lugar, las asociaciones pueden permitir un aprendizaje más rápido. Las empresas pueden aprender de las experiencias de sus organizaciones asociadas, evitando errores comunes y acelerando la puesta en marcha de nuevas iniciativas.
Además, las asociaciones pueden ayudar a crear un ecosistema más amplio de competencias digitales. Las empresas pueden colaborar para definir normas de competencia, desarrollar programas de formación conjuntos y compartir las mejores prácticas. Esto puede ayudar a elevar el nivel de competencia digital en todo el sector industrial.
Por último, las asociaciones pueden fomentar la innovación. La colaboración con empresas o instituciones de formación externas puede dar lugar a nuevas ideas, nuevas soluciones y nuevas formas de hacer las cosas. Esto puede ser especialmente importante en un campo tan cambiante como el digital.
Por supuesto, crear asociaciones eficaces requiere tiempo, recursos y compromiso. Las empresas deben tener claros los objetivos de la asociación, garantizar la alineación estratégica con el socio y gestionar cuidadosamente la relación para asegurarse de que ambas partes se benefician de la colaboración.
Contratación selectiva
La contratación selectiva es una forma eficaz de superar la brecha de competencias digitales, sobre todo cuando hay competencias especializadas que la empresa necesita adquirir en un plazo relativamente corto.
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El primer paso en la contratación selectiva requiere una comprensión clara de las competencias digitales que necesita la empresa. Esto puede requerir un análisis exhaustivo de las capacidades actuales de la empresa, sus ambiciones digitales y las áreas en las que existen lagunas. Esto puede hacerse, por ejemplo, con nuestra solución digital “Digital readiness”. Esta herramienta permite conocer los puntos fuertes y débiles del equipo para orientar las estrategias de formación y la búsqueda de talentos.
Una vez identificadas estas competencias, la empresa puede desarrollar una estrategia de contratación para atraer y contratar a personas con los requisitos deseados. Esto podría incluir la publicación de ofertas de empleo en plataformas especializadas, la asistencia a ferias de empleo o eventos de networking relacionados con lo digital, pero también el recurso a agencias de contratación especializadas.
Durante este proceso, es importante no solo evaluar las competencias técnicas de los candidatos, sino también su adaptabilidad y sus ganas de aprender.
La contratación selectiva debe integrarse con otras estrategias para hacer frente al déficit de competencias digitales, como la formación y el desarrollo del personal existente y la creación de un entorno de trabajo que fomente el aprendizaje continuo y la innovación.
Invertir en tecnología
La inversión en tecnología es un aspecto crucial para superar la brecha de competencias digitales. No solo proporciona a los empleados las herramientas que necesitan para trabajar eficazmente en un entorno digital, sino que también puede ayudar a desarrollar y mejorar las competencias digitales dentro de la organización.
La inversión en tecnología puede adoptar muchas formas: cada empresa tendrá necesidades y prioridades tecnológicas diferentes. Por lo tanto, es importante identificar las inversiones que ofrecerán el mayor rendimiento en términos de desarrollo de competencias digitales.
Además de adquirir o actualizar la tecnología, es crucial asegurarse de que los empleados tienen las competencias necesarias para utilizarla eficazmente. Esto puede requerir formación en el puesto de trabajo u otras formas de aprendizaje.
Por último, aunque la inversión en tecnología requiere un importante gasto inicial, también puede ofrecer un importante retorno de la inversión en términos de productividad, eficiencia y competitividad empresarial.
El papel de los gobiernos y las instituciones en la reducción de la brecha digital
Los gobiernos y las instituciones desempeñan un papel fundamental a la hora de colmar la brecha de competencias digitales. La educación y la formación son, en efecto, ámbitos clave en los que pueden intervenir para garantizar que las personas estén preparadas para vivir en una economía digital.
Las campañas de sensibilización son una poderosa herramienta que ayudaría a la gente a comprender la importancia de las competencias digitales y motivaría a los empresarios a desarrollarlas.
El Gobierno podría desarrollar programas educativos y de formación que incluyan un fuerte enfoque en las competencias digitales. Podrían aplicarse en los niveles de educación primaria, secundaria y superior, así como a través de programas de formación profesional. Es crucial garantizar que los planes de estudio estén actualizados y en consonancia con las necesidades del mercado laboral.
También convendría invertir en infraestructuras digitales como la banda ancha y la telefonía móvil, que son medios para garantizar que el mayor número posible de personas tenga acceso a las tecnologías digitales. Esto puede ser especialmente importante en las zonas rurales o en aquellas con conexiones a Internet deficientes o inexistentes.
Si desea saber cómo gestionar y reducir la brecha de competencias digitales, póngase en contacto con nosotros.