El éxito de un proyecto también depende de las excelentes aptitudes del cofundador. He aquí las 5 características clave que hay que buscar en el líder de una start-up.

Tanto para una start-up como para una multinacional estructurada, la estrategia de búsqueda tiene muchas similitudes. En ambos casos, es muy importante comprender de antemano el ADN de la empresa y lo que se quiere comunicar al mercado. Sobre esta base, se puede adaptar la búsqueda del Fundador más adecuado para dirigir la empresa.

En el caso de la búsqueda de un CEO para una empresa multinacional madura, normalmente se actúa de forma confidencial y ponderada, respetando un proceso de selección estructurado y con unos plazos establecidos por la política interna. En el caso de la búsqueda de fundadores para start-ups, el proceso es mucho más ágil y centrado en el compromiso con el proyecto.

Para nosotros, los headhunters, proponer un rol para una multinacional requiere branding, uso de presentaciones y material explicativo y referencias previas. La start-up, en cambio, no tiene historia que presentar y tenemos que ser buenos vendiendo un “sueño” y un proyecto en ciernes.

Otro factor no desdeñable es el paquete retributivo que podemos presentar a los candidatos. En el caso de una empresa estructurada, hay parámetros que nos permiten atraer a gente de la competencia o del mercado. En el caso de una start-up, el factor dinero no es la palanca principal, ya que no hay certeza de que el proyecto vaya a salir adelante, y esto implica encontrar personas que acepten el reto y se suban al barco sin demasiadas certezas.

Pero, ¿cuáles son exactamente las características que debe tener el fundador de una start-up?

El aspecto técnico es básico y, normalmente, la mayoría de los líderes de start-ups parten de un conocimiento profundo del producto o servicio principal de la empresa. En efecto, es crucial conocer los puntos fuertes para poder comunicarlos al mercado conociendo el potencial de crecimiento.

Comunicador y creador de redes

Los conocimientos técnicos son de escaso valor si el emprendedor no tiene un fuerte espíritu empresarial y la capacidad de relacionarse con diversas partes interesadas. En una start-up, por ejemplo, una de las actividades más complejas es recaudar fondos para impulsar el crecimiento de la empresa. Por ello, los fundadores tienen que ser excelentes networkers, movilizar su red de contactos y crear una red de mercado con personas que crean en su idea.

Vender la propia idea a esta red requiere grandes dotes de comunicación. Hay que expresarse de tal manera que haga soñar a la gente, mostrarle el objetivo y al mismo tiempo hacer hincapié en la parte económica. Hay que hablar con muchas personas, pero ¿cómo hacerlo? ¿Qué decir? Hay que saber vender una idea aunque todavía no haya mucho que mostrar ni nada que tocar.

Siempre aconsejo a los fundadores que sean ágiles en sus estrategias y que tengan siempre un plan B. Pondré un ejemplo real y práctico: tienes un producto que te permite hacer recetas médicas digitales para tu mascota. El plan A es, sin duda, proponérselo a la red de veterinarios. Pero, ¿y si esta categoría no es lo suficientemente técnica como para adoptar esta innovación de proceso? No lo entenderán y no se interesarán por tu producto, pero eso no significa que tu idea no sea la adecuada para el futuro.

Tu plan B podría ser ponerte en contacto con las multinacionales de alimentación animal. Pero, ¿a quién te dirigirás en este negocio? Por lo tanto, es fundamental saber quién es tu interlocutor y no esperar a analizar el mercado y los posibles referentes cuando el plan A haya fracasado. Moverse en dos vías y tener preparado el plan B por si falla el plan A ayuda a acelerar las cosas, a no malgastar demasiada energía y, sobre todo, a no desmoralizarse ante el riesgo de abandonar.

Además de presentar tu idea, es importante colaborar con los demás. Cuando se crea una empresa, hay que ser bueno en tecnología, ventas, marketing y finanzas. Es muy difícil hacerlo todo solo, ¿verdad? Así que tienes que estar abierto a los demás, tener confianza y ser un buen jugador de equipo.

Un alto nivel de resiliencia

La falta de resiliencia de los fundadores es fatal para una start-up. Es poco probable que la primera persona que conozcas se enamore de la idea y te dé los fondos. Se cerrarán muchas puertas, así que hay que ser una persona fuerte y resiliente, y a veces hay que sentarse y replantearse el posicionamiento de la idea.

Piense primero: “¿está realmente en mi ADN?

Si una persona quiere poner en marcha una idea o unirse a una start-up, debe tener ciertas cualidades arraigadas en su personalidad. Hay que ser valiente, tener la voluntad de ver hasta dónde se puede llegar y empujarse para alcanzar un objetivo.

Es un poco lo mismo que cuando se pregunta a un alpinista por qué quiere escalar el Everest. Puedes ser un alpinista muy bueno aunque sólo lo hagas los domingos, pero si quieres llegar a la cima y conseguir un reto tan grande, tienes que ser consciente del riesgo, pero aun así te lanzarás de cabeza a perseguir lo que crees que puedes conseguir. Tienes el valor de empujar y ver hasta dónde eres capaz de llegar. No todo el mundo tiene el valor de pensar demasiado en todos los riesgos que conlleva, así que realmente tienes que preguntarte de antemano si esto está en tu ADN.

Pasión y fuerza de voluntad con una mentalidad positiva

Por último, pero no menos importante, es tener pasión y fuerza de voluntad. Si tienes una pasión, significa que le dedicas tu tiempo, y este tiempo no te pesa. Es una gran suerte si encuentras tu pasión y consigues ganar dinero con ella, porque no todo el mundo tiene la oportunidad de hacerlo. La pasión te permite dar lo mejor de ti mismo, porque siempre quieres experimentar, y eso te satisface.

Del mismo modo, me habría sido imposible poner en marcha Kilpatrick Executive Search si no hubiera tenido un gran interés por las personas. Si no hubiera tenido interés en conocer a la persona que tenía delante y si no hubiera tenido el impulso de entender cómo podía impulsar a esta persona más allá, habría sido especialmente complicado poner toda la dedicación que he puesto en esta empresa a lo largo de los años. Sin embargo, la fuerza de voluntad y el interés por la idea también pueden permitir a una persona llegar más lejos.

Es fundamental tener este tipo de pasión y fuerza de voluntad, teniendo en cuenta que siempre habrá momentos de desánimo, momentos en los que sientas que los demás no te entienden, que los demás no comparten tu pasión por la idea.

Además de esto, una habilidad que está al alcance de todos y que, en mi opinión, puede aportar grandes beneficios a quienes trabajan en una start-up, es ver siempre el vaso medio lleno. Este enfoque te permite transmitir esta positividad a los demás y, muy probablemente, podrás sacar mucho más de ellos.

¿Solo o en compañía?

Por supuesto, puedes decidir por ti mismo si tienes pasión, eres un buen comunicador y posees los conocimientos técnicos necesarios. En este caso, puedes crear tu empresa por tu cuenta. A veces, y esto también ha ocurrido en Startup Bakery, alguien tiene una idea pero sabe que no es la persona adecuada para desarrollarla o liderarla, así que busca a otra persona para que lleve esta idea al mercado.

Sin embargo, mientras que tu propia pasión es palpable, es mucho más difícil evaluar si la persona que contratas tiene la misma pasión y las habilidades adecuadas. Una posibilidad para enfocar la búsqueda hacia una solución de éxito puede ser buscar a alguien que, por ejemplo, ya haya tenido la oportunidad de crear start-ups. En este caso, lo más probable es que se den las aptitudes descritas anteriormente. La alternativa es buscar a un experto con una buena antigüedad, las competencias técnicas que nos interesan y que -en los últimos años de su carrera profesional- esté dispuesto a dedicarse a un proyecto desafiante y a liderar una start-up.

En conclusión, no hay una receta perfecta para ser un buen fundador, como tampoco la hay para que una start-up tenga éxito. Sin embargo, hay características que pueden marcar la diferencia en el éxito de un proyecto y, por experiencia, puedo decir que las que acabo de enumerar lo son.

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