Perspectivas

Mentoring empresarial: ¿qué es y cómo aplicarlo?

No son pocas las veces que una organización necesita de una persona con conocimientos específicos que haga las veces de  formación, guía y apoyo para sus trabajadores. Esto es lo que se llama el mentoring empresarial

Esta suerte de “voz de la experiencia” es algo que pudieras estar necesitando para tu empresa. Acá conoce más sobre qué es el mentoring empresarial, los diversos tipos existentes, sus ventajas y cómo aplicarlo de forma exitosa. 

 

Qué es el mentoring empresarial

Cuando se habla o define al mentoring empresarial, se hace referencia a una una modalidad de capacitación en la que una persona con experiencia y conocimientos específicos hace las veces de mentor para los empleados que necesitan de esta figura. 

El objetivo es que quienes reciban esta mentoría amplíen su formación y habilidades gracias a las herramientas pertinentes que permiten desarrollar el talento profesional de una organización.

 

Origen y evolución del proceso de mentoring

Tras el término de mentoring hay una larga historia. Para ello debemos remontarnos a la antigua Grecia, específicamente de su mitología: el Méntor era amigo de Ulises (protagonista de “La Odisea”, de Homero), y fue quien ejerció de padre, maestro y consejero de Telémaco, hijo de Ulises cuando éste se va a luchar a la guerra de Troya. Tanto así, que lo preparó para que se convirtiera en el rey de Ítaca, la tierra de Ulises. 

Si seguimos la línea griega, tenemos a Platón, quien fue el mentor de Aristóteles. Esto se dio a tal punto que Aristóteles, quien maduró su propio conocimiento el que en muchos aspectos se transformó en el opuesto al de su mentor.

Ya en la Edad Media la mentoría se hizo común y se dio como una relación educativa entre un monje maduro (senex) y un novicio (junior). En este contexto, el monje instruía al joven en las normas de vida y oficios de un clérigo y, a su vez, lo promocionaba dentro de la orden religiosa. Ya para la Alta Edad Media y el Renacimiento un maestro en un oficio aceptaba a aprendices en su taller para que al verlo trabajar en su técnica (con indicaciones y correcciones), desarrollaran ese mismo oficio con éxito, 

Si avanzamos en la línea del tiempo, y vamos hacia la Ilustración, en los salones franceses o en los clubes ingleses la elite intelectual de la Ilustración se reunía. En estos encuentros, los anfitriones muchas veces también eran mecenas de algunos invitados, al mismo tiempo que algunos ilustres invitados compartían su conocimiento en aquellas citas. 

En la Edad Moderna, y en plena Revolución Industrial, las sociedades comenzaron a necesitar de una mano de obra especializada. En este escenario, la figura del mentor pierde protagonismo social a favor del capacitador, de la empresa o la del profesor, bajo un sistema educativo institucional.

En pleno siglo XX,  en la década de los sesenta la idea del mentoring se fortaleció aún más, pues un grupo de psicólogos y sociólogos de la Universidad de Yale, publicaron un análisis detallado de la importancia de los mentores para apoyar, orientar y guiar a las personas en la consecución de sus sueños. Esto hizo eco sobre todo hacia los años setenta en Estados Unidos: en pos de la globalización y de una sociedad del conocimiento, las organizaciones comenzaron a adoptar los programas de mentoring para que los empleados más experimentados transfieran su conocimientos a los empleados recién llegados y así fortalecer las empresas. 

Esto se profundizó y escaló hacia la educación formal, ya que en los años noventa se vivió un auge de los programas de mentoría para la formación de profesores, como también de sistemas de mentoría entre pares para mejorar la integración o el éxito escolar, entre otros modelos de mentoring con foco en la educación, por ejemplo. 

Ya en este punto, y en la actualidad, las empresas y sus ejecutivos han comenzado a reconocer el papel de los mentores en las organizaciones, utilizándose en los lugares de trabajo para ayudar al crecimiento de su personal, en múltiples sentidos. 

 

Diferencias entre mentoring y coaching

Los conceptos de mentoring y coaching se podrían confundir, pero no son lo mismo. Veamos sus diferencias:

 

Coaching:

  • El coaching se focaliza en la tarea y está efectuado por un conocedor en técnicas de coaching.
  • Consiste en dar acompañamiento y entrenamiento a una persona, el que se enfoca en que pueda alcanzar las metas propuestas. 
  • En el proceso se aprenderá a detectar y a potenciar sus habilidades y competencias.
  • También se centra en poder superar obstáculos que imposibilitan alcanzar el máximo potencial. 
  • El papel del coach suele ser táctico
  • El coach ni aconseja ni recomienda, sino que ayuda a su cliente a encontrar sus propias respuestas.
  • Por lo general, las directrices las da el cliente.

 

Mentoring:

  • Se focaliza en la relación entre las partes y está efectuado por un profesional calificado con basta experiencia. 
  • Estrategia formativa en la que un especialista en un área determinada transmite sus conocimientos y habilidades a otra persona.
  • Tiene por meta ayudar a que esa persona se desarrolle en una empresa u organización, y que cumpla con los objetivos de ésta.
  • Quien hace la mentoría, el mentor, debe poseer experiencia acreditada y que el mentorizado esté abierto a los cambios. 
  • El papel del mentor suele ser más estratégico y da una mayor profundidad a los temas.
  • El mentor da consejos y recomendaciones.
  • Por lo general, las directrices las da el mentor. 

 

Tipos de mentoring

No existe un solo tipo de mentoring, sino que hay varios. Acá te dejamos algunos de ellos: 

  • Mentoring formal e informal: En el primero (formal) la organización es la encargada de determinar quiénes participarán, qué proceso se seguirá, cuáles serán los objetivos y está sujeto a políticas de evaluación; un ejemplo de esto son los programas de capacitación empresarial son un ejemplo de él. Por su parte la segunda (informal) los participantes definen los objetivos y el proceso, sin responder a alguna solicitud de la empresa pues el mentor y el mentoreado determinan los tiempos y procesos de forma interna, y no posee una política de evaluación; un ejemplo de este tipo de mentoring es la dinámica que se da entre un líder y un colaborador, para desarrollar nuevas habilidades y competencias en el día a día. 
  • Peer to peer (entre pares): La relación está dada entre personas que ostentan el mismo rango, con el objetivo que entre ellos se compartan el conocimiento propio y así complementar al compañero. Esa relación horizontal no hace distinción entre mentor y aprendiz. Se suele usar en el ámbito académico, pero las empresas ven en ello un gran potencial también pues da la oportunidad para la capacitación de líderes.
  • Mentoring express: Responde a encuentros informales y circunstanciales entre el mentor y el mentoreado. Si bien no hay seguimiento, se puede lograr transmitir el conocimiento. El networking, como también los congresos y conferencias son ejemplo de este tipo de mentoring. 
  • Reverse mentoring (a la inversa): Sería diferente al peer to peer, pues acá se da entre dos personas con rangos y roles diferentes, y el aprendiz retribuye con conocimiento o perspectiva generacional al mentor haciendo que éste aprenda del anterior sobre su modo de ver las cosas. Con esto se propicia su interacción para nutrir el proceso de aprendizaje.
  • Mentoring grupal: Se da cuando hay un mentor y un grupo de personas que participan en un mismo proyecto o poseen un interés en común. Las reuniones grupales son una buena forma de realizarlo, pues invita a que los participantes compartan información valiosa. Un ejemplo de esto son las consultorías externas en la que se llevan a cabo reuniones para dar seguimiento a proyectos específicos o adquirir nuevos conocimientos. 
  • Cross mentoring: Este tipo de mentoring se basa en el intercambio de mentores y aprendices. Si bien suele darse en la esfera educativa, las organizaciones y empresas también lo realizan, por ejemplo al intercambiar colaboradores entre áreas para que conozcan las prácticas y procesos de otros departamentos que influyen en su trabajo o bien al intercambiar profesionales entre sedes de diferentes países o regiones.

 

¿Para qué sirve el mentoring en una empresa?

Las empresas se pueden beneficiar bastante del mentoring pues se gestiona el conocimiento y las habilidades de los empleados de una forma controlada. Esto posibilita, de cierta manera, que los empleados se encuentren más satisfechos, pues se potencia en ellos aquellas cualidades que tienen más valor en la organización de la que son parte. A su vez, también favorece tanto al mentor como a la empresa. 

 

¿Cómo funciona el mentoring empresarial?

El mentoring funciona con ciertos preceptos generales, como: 

  • Transmitir el “saber hacer” por parte del mentor ( y con toda su experiencia) hacia el aprendiz.
  • Desarrollar el potencial de los empleados, aprovechando hacia la transmisión de conocimiento desde el mentor (a través de las experiencias y afrontando los problemas laborales reales) hacia los empleados. Esto hace que, además, sea muy práctico.
  • Acortar la curva de aprendizaje de los empleados que requieran del mentoring, de manera que puedan adaptarse rápidamente a lo que se necesita en la empresa, con eficacia. 
  • Acompañar a los empleados de forma integral, para que apropie con ello también la cultura organizacional.
  • Identificar obstáculos para la empresa dado que proporciona un conocimiento más profundo de los empleados, sus relaciones y nivel de desempeño, lo que posibilita identificar obstáculos que limiten el desarrollo del equipo o de la organización.

 

Ventajas de un programa de mentoring empresarial

Así planteado, el mentoring empresarial hace presagiar diferentes ventajas, tanto para los colaboradores como para la empresa, que van desde la productividad hasta el desarrollo y retención del talento, por ejemplo. A continuación te comentaremos en detalle las ventajas que un programa de mentoring empresarial supone. 

 

Ventajas para la empresa

Algunas de las ventajas para las empresas son:

  • Refuerza el liderazgo, uno que vaya en línea con los objetivos estratégicos de la empresa.
  • Promueve una política de acción centrada en la consecución de los objetivos.
  • Permite detectar el talento, retenerlo y dirigirlo hacia proyectos concretos.
  • Aumenta la fidelización de los equipos.
  • Crece la productividad.
  • Ayuda a ahorrar en costos asociados a la formación de nuevos miembros
  • Mejora la comunicación interna y el clima laboral
  • Facilita la transmisión de los valores de la empresa y su cultura organizacional 

Ventajas para los empleados

En tanto, para los empleados algunas de sus ventajas son:

  • Desarrolla nuevas habilidades que se generan a través de las experiencias del mentor y de su mayor conocimiento práctico y sobre lo que se abarca.
  • Mejora el análisis de una situación, el que está enfocado en la toma de decisiones
  • Identifica oportunidades gracias a la retroalimentación constante y a la ayuda de un mentor.
  • Aumenta la capacidad de escucha activa de los colaboradores.
  • Refuerza la disciplina.
  • Desarrolla la creatividad y la búsqueda de soluciones.
  • Aumenta la red de contactos.
  • Se adquiere otra visión de la evolución de su desempeño.

 

¿Cómo crear un programa de mentoring en tu empresa?

Esto se puede sintetizar en algunos pasos generales que debes de tener en cuenta si deseas crear un programa de mentoring empresarial: 

  1. La selección del mentor idóneo: Es necesario dar con aquella persona que guiará el proceso, líderes capaces de transmitir los valores de tu empresa y que sean un ejemplo para los más jóvenes.
  2. Revisa la conformación de los equipos: Ten especial cuidado en elegir a los equipos que serán parte de la mentoría, que las partes encajen  y así se dé el intercambio que la organización necesita.
  3. Establece metas y propósitos: Se deben de tener claros cuáles son las áreas a trabajar durante el programa de mentoring. 
  4. Asegúrate de que todos siguen el proceso: Para ello es necesario que se explique desde un comienzo de forma clara y con detalles, para evitar problemas en el transcurso del programa.
  5. Promueve la confidencialidad entre las partes: La confianza es la base para que el programa tenga éxito, por eso tanto el mentor como el aprendiz deben ser capaces de hablar libremente y en un espacio seguro durante el programa.
  6. Crea una estrategia de comunicación: Esto es importante para que todos los miembros de la empresa entiendan cuáles son los objetivos del programa y cómo se puede ser parte de éste.

 

Cualidades de un buen mentor

A continuación, detallamos algunos aspecto clave que debe de tener un buen mentor: 

  • Tiene orientación a objetivos claros
  • Debe inspirar a sus aprendices
  • Es importante que aplique estrategias a la hora de abordar el programa y conseguir los objetivos
  • Conocedor con propiedad de lo que va a abordar
  • Debe practicar la escucha activa de forma constante
  • Humilde sabiendo que no lo tiene por qué saber todo, a la vez que dejan de lado los prejuicios y juicios apresurados

 

Si quieres crear y aplicar un programa de mentoring empresarial en tu organización, puedes hacerlo de la mano de tu área de RRHH y de Kilpatrick.