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¿Resolución de problemas en una empresa? Hazlo posible con 6 eficaces pasos

Problemas interpersonales, estratégicos, contingentes, constructivos o incluso destructivos. Los conflictos en una empresa pueden ser muy diversos, pero todos tienen algo en común: siempre impactan a la productividad.

 Siendo así, parece urgente detectarlos, trabajarlos y superarlos, y saber cuáles son los problemas de comunicación en una empresa pues una buena, efectiva y eficaz comunicación es el pilar fundamental de cualquier proyecto. Sigue leyendo y encuentra estrategias que te ayudarán a encontrar la mejor resolución de problemas en una empresa.

 

 

¿Qué es la resolución de problemas?

 

Atrás quedaron los días en que un buen liderazgo se ejercía evitando las controversias y así callar cualquier posible conflicto. Hoy es sabido que los conflictos no se pueden evitar y, por lo mismo, si son bien liderados pueden hacer crecer tanto a la organización como a quienes la conforman.

La resolución de problemas es, en palabras sencillas, resolver conflictos que ocurren en las empresas. Pero no existe una sola y única forma de efectuarlo, sino que se presentan muchos caminos posibles y se aplican diferentes técnicas para la solución de problemas en una empresa. Y si bien hay que detenerse a pensar en cada uno de los pasos a seguir que se detallarán más adelante, es fundamental actuar con rapidez para evitar que sigan escalando.

 

¿Cuáles son los principales problemas en una empresa?

 

Si bien hay un problema de comunicación que subyace en casi todos los conflictos en una organización, podemos encontrar diversos tipos que necesitarán de estrategias para la resolución de problemas en una empresa. Toma nota de algunos de ellos:

  • De alcance. Se refiere a los de relación y los estratégicos, siendo los segundos de tipo sistémicos (impactan a lo estratégico de la organización) y los primeros no.
  • Partes implicadas. Acá pueden ser conflictos intrapersonales, interpersonales, intragrupales, intergrupales y organizacionales.
  • Naturaleza. Están los que se sustentan en hechos objetivamente percibidos (verídicos) o no (falsos), que se basan en circunstancias determinadas (contingentes), cuya discusión sobre el problema no se enfoca en el objeto del conflicto (desplazados), que no detectan correctamente al contrincante (mal atribuidos) y que no se llegan a detectar (latentes).
  • Contenido. Se dan por la relación que surge entre las personas, problemas dados por la información (o falta de ella), algunos que se generan por intereses, relacionados a los valores o bien por la estructura jerárquica de las relaciones laborales.
  • Impacto. Acá están los conflictos funcionales o constructivos y los disfuncionales o destructivos. Los primeros son positivos para el crecimiento de una organización si se saben gestionar; y los segundos, apuntan a confrontaciones que afectan negativamente a una compañía y que deben de ser erradicados.

 

¿Cómo se solucionan los problemas en una empresa?

Ya lo decíamos: no existe una única forma de abordar y resolver efectivamente un problema en una organización. Pero de manera general, algunas estrategias apuntan a determinar el tipo de conflicto para poder abordarlo, buscar medidas hasta encontrar una solución, implementarla, verificarla y luego estandarizarla. Veámoslo en detalle.

  

Identificar el problema

Lo primero la efectuar una resolución de problemas en una empresa será identificar qué es lo que no está bien en la organización y por qué se está dando esto. Puedes efectuar algunas preguntas básicas del periodismo, como el de “las 6 W”: qué, quién, dónde, cómo, cuándo y por qué. Lo importante es poder identificar lo más claramente posible el problema e ir a la raíz de éste, y así no atacar solo el síntoma sino la enfermedad.

  

Valorar las consecuencias

Las acciones que se ejecuten para poder resolver un problema en una empresa tienen consecuencias, y antes de ponerlas en práctica debemos ser conscientes tanto de los efectos positivos como negativos que se pueden generar.  Una recomendación es poder establecer los pros y contras de una posible solución, lo que permite verla de forma clara, en perspectiva y en consideración de los efectos que genera.

 

Elegir una solución

En este punto es necesario valorar los dos pasos anteriores y elegir la que más se adapte y sea más conveniente para una efectiva resolución de problemas en una empresa. En el análisis hay que considerar algunos aspectos, como cuál permite un mejor balance entre todos los involucrados, cuál es el resultado que se espera y quiénes son los que se verán beneficiados. Asimismo, se debe designar a la persona que llevará a cabo esta solución sin perder de vista el trabajo colaborativo para su puesta en marcha, por ejemplo.

 

Implementar la solución

Es momento de ponerlo en marcha. Para ello es necesario poner en práctica todo lo planeado, y valerse de múltiples herramientas y tecnologías. Puede que esto no sea sencillo, porque toda nueva estrategia implica un periodo de adaptación hasta que las piezas encajen. Un consejo es que comiences a abordar esto con los que están más involucrados con el problema y se avanza con los que están menos cercanos al conflicto.

 

 Verificar

Una vez que la solución se ha implementado, es necesario hacer seguimiento. Puedes monitorear los resultados de la resolución de problemas que se ha propuesto según los objetivos de la empresa y los que trazaste. Y, de necesitar ajustes, poder efectuarlos a la brevedad.

 

Estandarizar

La estandarización, o normalización, es fundamental pues genera ciertas reglas para poner en práctica el proceso de resolución de problemas en una empresa

a lo largo del tiempo, y así evitar que este mismo conflicto se vuelva a dar (o bien se detecte apenas emerja) a mediano y/o largo plazo.

 

Ejecuta soluciones concretas

Cada una de las estrategias acá planteadas para hacer frente a los problemas en una empresa permite poder resolverlos y llegar a buen puerto. Todo esto es posible con una correcta gestión y apelando a una buena comunicación que es eje articular para abordar los problemas de una empresa de cualquier tipo y ayudar a quienes la conforman (personas con diferentes necesidades, edades, culturas, etc.). Lo importante es no temer a los conflictos, porque si son bien abordados permiten fortalecer y hacer crecer a una organización.

Agenda una cita con uno de nuestros consultores y obtén ayuda para poder llegar a una efectiva resolución de problemas en una empresa.